martes, 15 de septiembre de 2020

Un Desconocido más en una Ciudad de Desconocidos Ilustres

El compositor paraguayo Agustín Barrios Mangoré transcurrió  los últimos años de su vida en El Salvador. Las primeras referencias que tengo de él vienen de mediados de los años ochenta cuando algunos de sus ex-alumnos realizaron algunas actividades conmemorativas para rendir homenaje al Maestro. En aquel tiempo habían creado una escuela o academia y algunos de los  jóvenes comenzaban a interpretar a Mangoré aunque ellos nunca lo conocieron. De un tiempo a esta parte, Agustín Barrios Mangoré ya es considerado un clásico del siglo XX. No es el único clásico que visitó El Salvador. Aaron Copland también visitó nuestro país en 1975, y dirigió a la Orquesta Sinfónica de El Salvador durante el Festival Internacional de Música. La diferencia es que Barrios Mangoré  se quedó permanentemente en El Salvador. Sus restos reposan en un cementerio de San Salvador y en los últimos años Paraguay ha comenzado a realizar gestiones para repatriar a su primer clásico. Bueno, las realidades de la vida y de la muerte no son tan simples, así que Mangoré es también nuestro primer clásico. Él decidió quedarse aquí. 

A principios de la década de los ochenta, conocimos una interpretación de Mercedes Sosa de la canción "Drume Negrita", atribuida al compositor cubano conocido como "Bola de Nieve", reconocido en el mundo musical por boleros del calibre de "Ay, Amor" y  canciones tradicionales como "Mamá Inés". En el mundo universitario Salvadoreño ya habíamos escuchado una versión de "Drume Negrita" interpretada por el grupo "Guinama" de la UCA. Hace pocas semanas, mientras escuchaba la Radio Clásica de New York WQXR, transmitieron la misma pieza con el titulo "Canción de Cuna", grabada por el guitarrista John Williams en 1984, con la notable diferencia de que para la WQXR el compositor de la obra es Agustín Barrios Mangoré. Williams también había realizado un trabajo de recuperación histórica de la obra de Agustín Barrios en 1977, cuando grabó el disco de larga duración "William plays the Music of Barrios".  Este disco se convirtió en una obra de culto tanto para los ex-alumnos originales  de Mangoré, como para la nueva camada de alumnos de la Academia "Mangoré".  

¿Qué se necesita para ser considerado un clásico? En realidad es  bastante simple: las obras de un clásico deberían ser interpretadas y grabadas por los virtuosos consagrados de la música clásica. Si uno realiza una búsqueda de su obra en plataformas como spotiffy o youtube, se puede comprobar que su música forma parte del repertorio de muchos virtuosos de la guitarra clásica. No hay duda del importante papel que ha tenido Williams en promover a Mangoré como un clásico contemporáneo. Mientras tanto, Agustín Barrios Mangoré seguirá siendo un desconocido más en esta Ciudad de desconocidos ilustres.  A esta hora, incluso es posible que Mangoré ya se encuentre de regreso en Paraguay, sin que nadie se haya dado por enterado en esta Ciudad que tiene Maestría en el arte de ningunear. Pocos lo extrañaran en El Salvador....


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