viernes, 19 de noviembre de 2021

La Luna de Fellini

 



sábado, 16 de octubre de 2021

Bajo la lluvia mansa de junio

Es junio

es mil novecientos setenta y uno

hace rato que dieron las diez

mientras la lluvia mansa

repite su eterna canción

camino paso a paso

por la calle de mi pueblo 

que hace estación en casa de mi padre

a media luz de farolitos en postes oxidados

hay perros pero no hay luna

hay lluvia pero no hay cristales

hay pobres pero resisten

es tiempo de duendes en la memoria

llegas a la entrada del callejón

corres hasta la casa de tu madre

para que no te atrapen

los duendes de ayer y hoy

mientras la lluvia mansa de junio

no termina de caer en mi memoria

corre y sueña

nunca dejes de soñar

repite aquella vieja canción.


Es junio

llueve mansamente  

tu madre te espera en casa

hace rato que dieron las diez

el tiempo pasa volando

cuando charlas con Jorge Luis

no hace falta pronunciar tu nombre

pero todos saben que estoy hablando de ti.


La vida es eterna

en cinco minutos

hay lluvia en tu pelo

no mires hacia atrás

es tiempo de duendes

frente al poste de la luz

apuras el paso

llegas a la entrada del callejón

corres hasta tu casa

no miras hacia atrás

la vida es eterna

en cinco minutos

como dice la canción.


viernes, 15 de octubre de 2021

Tarde de Domingo Hace Casi 50 Años





Entonces éramos jóvenes, pero no lo sabíamos
MARIO BENEDETTI

.... Comprendí que al lugar donde has sido feliz 
No deberías tratar de volver
JOAQUIN SABINA

Miro 
el instante que ha fijado la fotografía
ríes 
con la timidez de quien le avergüenza la risa
quince años que sujeto entre mis brazos 
al compás del último disco robado
nada 
queda en ese trozo de papel, todo es alquimia
veo, 
que es la prueba más veraz de que todo es mentira
esos rostros ya no llevan nuestros nombres....
LUIS EDUARDO AUTE 

Sueña corre y sueña 
sueña y nunca dejes de soñar
sueña que algún día
tu sueño puede ser realidad
sueña que es lo menos
que puede hacer un tipo como tú
quizás no puedas lograr
lo que quieres conseguir
por eso hoy más que ayer
corre y sueña
y corre sin mirar atrás

Sueña corre y sueña
no pienses que es en vano soñar
sueña que consigues 
lo que dentro de tu mente está
sueña que hoy comienza
algo diferente en tu existir
quizás no puedas lograr
lo que quieres conseguir
por eso hoy más que ayer
corre y sueña
y corre sin mirar atrás.
LITO NEBBIA





jueves, 7 de octubre de 2021

OCTUBRE 2021

 





















sábado, 8 de mayo de 2021

Lecciones

 En la época de las repúblicas bananeras y de la guerra fría, en Europa y en otros países se decía que no resultaba tan difícil reconocer a un habitante de un país  como El Salvador  durante una conversación, ya que los que llegaban o llegábamos de estos países, de visita o exiliados, casi nunca decíamos lo que pensábamos. Estábamos tan acostumbrados a la censura, que al encontrarnos fuera del país, nos autocensurábamos.  La mayoría de mi generación, todavía se autocensura sin necesidad de salir del país.

Durante  una visita que hice a Marco Island hace casi 25 años, al final del Meeting tuve que compartir taxi desde el hotel hasta el aeropuerto con un colega gringo. En algún momento entabló conversación y preguntó acerca de la guerra y el papel de su país durante la misma. En ese momento recordé que en mi profesión los ingenieros pueden trabajar en cualquier lado, incluso en el famoso "complejo militar industrial" descrito por Eisenhower y decidí aplicar las técnicas ilustradas por Cantinflas en  "Su Excelencia", es decir hablar bastante o poco, y no decir nada.   

Venimos saliendo de un período excepcional, en el que los salvadoreños decían o decíamos lo que nos venia en gana. Al parecer, esta situación era demasiado buena para ser verdad. Las nuevas generaciones probablemente serán investidas como salvadoreños plenos cuando comiencen a saborear en carne propia las bondades de la autocracia.  Es decir, aprenderán algo que los salvadoreños más humildes han sabido desde siempre. En los regímenes autocráticos la mejor manera de sobrevivir es ver, oír y callar. 

Esta lección me la impartió un señor de San Isidro que trabajaba como caporal en el cafetal. Yo cometí la imprudencia de llevar en plena guerra a un periodista francés a visitar la hacienda. A las preguntas del periodista, el caporal se limitaba  a balbucear si o no, pero más veces no que sí. En un momento que el francés se alejó, me dijo- estos se van y lo dejan jodido a uno, yo por eso cuando me preguntan algo me hago el maje. Como diría Scorsese: Life lessons.

  

sábado, 24 de abril de 2021

24 abril

 




sábado, 17 de abril de 2021

TODAVÍA

Todavía bebo besos robados

bajo alguna luna que casi siempre es luna de día

todavía por las mañanas

busco el no tan  breve espacio 

                                                    en que Ella no está

y sin embargo

es la imagen de mi Padre

la que me revelan los espejos cada día

todo está al revés 

                            nada está al derecho

                                                                 me advierte

en la matemática del espejo

                                        y en tu matemáticas 

                                                                y en Albanta también


todavía cantamos Para la Libertad  

                                                        y Al Alba cada día más

todavía cantamos Gracias a la Vida  

                                                        Solo le pido a Dios cada día más

y aunque el ayer ya no es lo que solía ser

                                                            y Yesterday tampoco

y cada vez puede ser la última vez

                                                        y cada trago puede ser el último trago

                                                                                    todavía lloramos cuando nadie nos ve

en este diecisiete de abril 

                                            del dos mil veintiuno

                                                                                    todavía lloramos por los que ya no están.


domingo, 7 de febrero de 2021

7 febrero

 Una de las consecuencias no tan cool de la investigación histórica es que algunas veces la verdad que encontramos, no es exactamente igual a lo que ya sabíamos antes de comenzar a hurgar. A veces se trata tan solo de detalles, y para muestra  aquí está un ejemplo familiar. Se trata de la fecha de nacimiento de mi padre, la cual desde que tengo memoria hemos celebrado el 6 de febrero. Sin embargo, en el acta de nacimiento se puede leer que él nació a primera hora del 7 de febrero de 1914.


A lo mejor en este caso se trata de una interpretación de la hora -doce de la noche- que aparece en el acta. El documento establece claramente la fecha siete de febrero, pero probablemente mis abuelos le contaron otra cosa a mi padre, es decir interpretaron que se trataba de las doce de la noche del día anterior. Una posible consecuencia de esta confusión histórica es que todas las celebraciones de cumpleaños tuvieron lugar en la fecha equivocada.

Mi padre vivió casi hasta los noventa y cuatro años, sin embargo hay que decir que al menos en el universo rural de San Isidro en donde él vivió sus últimos cuarenta y cinco años [aproximadamente],  la celebración del cumpleaños no era moneda de uso corriente hasta poco tiempo atrás. Yo me atrevería a afirmar que de esos cuarenta y cinco años, al menos en unas veinte y tantas ocasiones, la fecha pasó sin pena ni gloria.

En algunas novelas como el Péndulo de Foucault, los planes de los designados para ejecutar alguna teoría de conspiración fallaron estrepitosamente debido a que no todos los involucrados interpretaron correctamente la fecha. En la novela de Eco, algunos se basaron en el calendario juliano, mientras que otros se basaron  en el calendario gregoriano. En nuestro ejemplo, aunque aparentemente la cosa no llega a tanto, en el fondo es la duda casi metafísica  acerca de  qué fecha es a las doce de la noche. Por las dudas, propongo celebrar los dos días, con aplicación inmediata.



  

miércoles, 3 de febrero de 2021

14° Celsius

 Mi Padre me comentó en más de una ocasión, que el récord histórico de baja temperatura en San Isidro era de 14° Celsius, y habría sido registrado en algún momento durante las décadas del sesenta y del setenta del siglo pasado.  En una de las paredes de la oficina de la hacienda se encontraba instalado un termómetro de mercurio de tamaño suficiente como para llamar la atención de los que visitábamos aquel local. Los registros de mi padre se basaban en las lecturas realizadas en aquel artilugio.

Los pronósticos anunciados anoche por el gurú de la televisión nacional, anunciaban un mínimo de 14° Celsius, para este día en San Salvador. Debo confesar que a la hora que me levanté, la temperatura ya pasaba de los 20° Celsius. Es inevitable pensar que una persona con la curiosidad de mi padre, habría madrugado para verificar los pronósticos, y a lo mejor este día estaría anunciando un nuevo récord de baja temperatura registrado en San Isidro.   


lunes, 1 de febrero de 2021

Pentimento

 Los primeros jóvenes  de San Isidro que yo recuerdo que intentaron hacer el viaje hacia el norte, lo hicieron a mitad de los años setenta. Entre ellos estaba Bill. Como muchos otros, no lo logró al primer intento, pero comparativamente lo logró rápidamente, ya que pasó en el segundo viaje. Otros viajeros de la misma época, lo intentaron tantas veces, que cada vez que retornaban mitad tristes, mitad alegres; la gente se refería a ellos como "los turistas". En el caso de Bill, no faltó quien celebrara su partida con alivio, exclamando -es muy puto.

La incertidumbre de aquella apuesta era tan alta, que bastaba un indicio, una corazonada para desistir. Ese fue el caso de Víctor, quien un sábado de 1977 o 1978, se encontraba en la parada de buses de San Isidro, cuando Quiñonez y Yo aparecimos, y le contamos que  íbamos camino al volcán de Santa Ana, Víctor se nos  unió en aquella expedición, y tras varias horas nos comentó que cuando lo encontramos, estaba a punto de iniciar aquella aventura. Nadie sabe a ciencia cierta, la cadena de eventos que ya no tuvieron lugar en ambas historias, tras fracasar o posponer el primer intento, especialmente en el caso de Víctor. 

En medio de las dos historias le tocó el turno a Paco. La expulsión masiva de jóvenes era irreversible, ya que la búsqueda de oportunidades era inútil y la guerra civil estaba a las puertas. En su último fin de año en San Isidro, lo encontramos a la hora de los abrazos. Por alguna razón, Saúl llevaba consigo una guitarra, y en medio de la euforia de año nuevo, Paco rompió la guitarra. Casi 20 años más tarde, durante una de sus regresos a San Isidro, Paco le llevó una guitarra nueva a Saúl. La guitarra había sido adquirida en su ciudad adoptiva, Los Ángeles.  En 1993, nos encontramos durante una visita que hice a esa ciudad, y tuvo la generosidad de mostrarme Los Ángeles lo mejor que pudo, y pude encontrar a otros de mi generación que se habían establecido allí.   

En los años ochenta y noventa, el viaje se hizo cada vez más difícil, y aparecieron nuevos peligros. Además de tener que evadir a las autoridades en el lado estadounidense de esta historia, la diferencia entre los coyotes y las redes criminales que operaban en la ruta se hizo cada vez más difusa. En esas condiciones le tocó hacer aquel recorrido a Óscar. En algún momento de la década de los noventa, él me relató los interrogatorios   a los que fue sometido cuando lo agarraron al intentar cruzar la frontera, o cuando ya había cruzado. Día tras día, diferentes interrogadores le hacían las mismas preguntas probando la consistencia de su historia. Entre varios policías buenos, y varios no tan buenos, apareció uno que le dijo -Tú no eres salvadoreño.

La realidad es que Óscar, igual que muchos de los Cerna de San Isidro, no tenía mucho en común con el estereotipo de salvadoreño, pues sus ojos eran de un color bastante singular entre gris y verde, con un tono dominante que cambiaba durante el día.  Cuando era más joven, aquella había sido una de sus cartas más valiosas a la hora de conocer chicas, pero en  aquellas circunstancias sus rasgos físicos lo volvían sospechoso a los ojos de sus interrogadores no solo acerca de su verdadero origen,  sino que  sobre todo de que su propósito era muy distinto al de un simple migrante. Hay que recordar que la guerra de las drogas ya se encontraba en pleno auge en la zona fronteriza entre México y su vecino del norte. 

Al transcurrir los días, Óscar se comenzó a preocupar, ya que al resto de los que habían caído en la misma redada, ya los habían deportado, o los habían enviado a otro lugar si tenían cuentas pendientes. Así las cosas, un día lo llevaron a una sala en la cual habían colocado un mapa muy detallado de El Salvador, y comenzaron a cuestionarlo con preguntas acerca de la geografía de nuestro país, que para cualquier  salvadoreño con educación básica resultaban más que triviales. No recuerdo exactamente [basado en su relato], si el interrogador le pidió señalar San Isidro, lo que si recuerdo es que le preguntaron cuál era la cabecera del departamento de Chalatenango. Óscar respondió -Chalatenango- por supuesto y señaló correctamente su posición en el mapa.  

Aquel relato surgió en la que debe haber sido una de nuestras últimas conversaciones. En noviembre de 1996, tras regresar de un viaje en el que visité Denver, me enteré  durante una visita a San Isidro que Óscar se nos había adelantado. Unas pocas semanas antes de morir, él visitó la casa de mi padre en San Isidro y  pidió que me entregaran un árbol de limón que deseaba regalarme. Una de las amarguras más amargas es no poder despedir a nuestros cómplices  o camaradas de aquel tiempo irrepetible que es la adolescencia como es debido. Los años no han hecho más que confirmar que la gracia que la mayoría de mortales experimentamos apenas como pinceladas efímeras, para otros en cambio es un pentimento inacabable, capa tras capa siempre con gracia.  Así recuerdo a Óscar.



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Pentimento: esta palabra no aparece en el diccionario de la Real Academia, pero en el mundo de la pintura significa una pintura oculta debajo de otra pintura. La palabra original viene del italiano y significa arrepentimiento. En inglés el Cambridge Dictionary define pentimento como "una marca dejada por una pintura anterior que muestra en donde un artista ha realzado cambios" .


viernes, 29 de enero de 2021

Dinosaurios en Macondo

 Cuando los habitantes de Macondo despertaron de la enfermedad del sueño, los pasteles de cumpledías  se ordenaban por facebook, las pupusas por whatsapp y los "you are fired" por tweeter......

miércoles, 27 de enero de 2021

27 de enero: día del nacimiento de Mozart

 



Al menos en lo que a la música se refiere, Mozart es el más grande niño prodigio de todos los tiempos. Se dice que compuso la música de "Estrellita brilla estrellita"  cuando tenía menos de 5 años. Nosotros conocimos la música en un anuncio de aspirinitas hace más de 40 años. Para cuando Mozart llegó a los doce años,  ya había escrito conciertos para una variedad de instrumentos, sinfonías y óperas. La parte injusta de la historia es que aparentemente su hermana NannerI era tan talentosa como el pequeño Wolfgang, pero Leopold Mozart, padre de ambos,  decidió apostar por el hijo varón.

Algunos de los malentendidos acerca de la historia de Mozart que han llegado hasta nuestros oídos mortales contemporáneos, tienen su origen en el film "Amadeus" de mediados de los años ochenta, el cual según los entendidos carece de exactitud histórica, especialmente en lo relacionado a la supuesta envidia de Antonio Salieri, y como ésta envidia habría provocado que Salieri desde su posición de compositor de la corte hiciera que la vida profesional de Mozart en Viena fuera miserable, al punto de envenenarlo.

A pesar de todo, "Amadeus" puso de moda a Mozart entre los no conocedores, y el soundtrack a cargo de la Academy de Saint Martin in the Fields dirigida por Neville Mariner es una maravilla. Algunos años más tarde, cuando se cumplieron 200 años de la muerte de Mozart en 1991, la compañía Phillips se embarcó en un proyecto ambicioso al publicar una colección completa con todas las composiciones del pequeño Wolfie. Algunas piezas fueron grabadas por primera vez, ya que Phillips compró algunas partituras originales en subastas con la intención expresa de incluir todo el universo mozartiano en aquella colección de nada menos que 180 discos compactos (en 1991 se anunció una colección con 600 discos compactos).

Cuando se celebró aquel aniversario, yo vivía en Bologna, y por supuesto que era consciente que la colección completa de Mozart, publicada por Phillips, estaba fuera del alcance de la mayoría de mortales. Se trataba de una colección para conservatorios, radios culturales, o cualquiera que tuviera varios miles de dolares para comprar discos.   Afortunadamente Phillips editó una mini colección de cinco discos compactos, para amantes de la música clásica con presupuesto limitado. En un viaje que hice a Toronto en 1992, encontré "The Mozart Experience". La compré sin dudarlo ni un milisegundo, y sujeté la cajita de discos con el mismo celo con el que los jugadores de futbol americano protegen el balón mientras corren rumbo a la meta.

Durante mis años en el Bolognese, uno de mis colegas profesionales me contó que él formaba parte de un grupo de aficionados a la música coral, que desde niños mantenían relación con la parroquia de  Bologna en la que habían crecido. Durante  casi todo el año, ensayaban cada viernes por la noche El Requiem de Mozart, con el propósito de interpretar dicha pieza en navidad. El director del coro, era el cura de la iglesia, quien en razón de su edad, ya no escuchaba muy bien, y después de cada ensayo les decía -Muchachos, ustedes cada día cantan mejor. Por suerte Bologna no solo tenía malos cantantes, sino que entre otras cosas existía una sucursal de Ricordi, la casa editora en la que Verdi registró sus partituras. Además, los boloñeses se jactaban de que Mozart fue enviado a estudiar a Bologna y había aplazado.    


Una de las pocas razones por las que lamento que la vida humana sea tan corta es que no hay tiempo para conocer y escuchar toda la música clásica que ha sido escrita. Ni siquiera queda tiempo para conocer lo que Mozart escribió en los apenas 35 años que vivió. Sin mencionar a Bach o Beethoven.  Por ejemplo, si uno busca "Wolfgang Amadeus Mozart" en Spotify, lo que aparece como repuesta es intimidante. Por lo demás el mundo es como es, y cada día un poco más. Con algo de suerte, dentro de 200 años, queda por ver si alguien escuchará todavía las canciones de Lennon & McCartney, y de otros grandes músicos populares. Los clásicos ya pasaron esa prueba.

  

sábado, 23 de enero de 2021

23 enero


 

jueves, 14 de enero de 2021

Lecturas

 


El texto pseudo-histórico de Woody Allen, dedicado al inventor del sandwich, me lo encontré por vez primera en una edición de la revista Selecciones del Readers Digest, hace más de 40 años. Una revista ultraconservadora, que a falta de otra lectura, era de lo mejor que se podía leer en San Isidro. Mi padre que era amante de la lectura, devoraba los ejemplares de esta publicación con el mismo afán con que un náufrago devora alimentos tras un prolongado ayuno involuntario.  Allí descubrí "No todo lo que vuela es OVNI" de Carl Sagan,  "El Paraíso del Tonto", de Isaac Bashevis Singer, Juan Salvador Gaviota de Richard Bach, "El Pastor" de Frederik Forsyth, y otros. Sospecho que "El Principito", también lo descubrí en Selecciones. Debo confesar que escribiendo este párrafo, pude  reencontrar el texto de Singer, el cual busqué infructuosamente durante más de 40 años. En las fotografías que aparecen en la parte superior, se muestra el único ejemplar de Selecciones que pude salvar de la colección de mi padre. Se pueden ver anotaciones a mano realizadas por él sobre la portada de la edición de mayo de 1979, marcando el artículo de la página 33, "Encuentros con Mundos Lejanos". Nada mal como elección, el mejor artículo para el mejor lector.



Woody Allen: Breve pseudo-historia del inventor del sandwich

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"Estaba hojeando una revista mientras esperaba a que Joseph K., mi asistente, terminara su acostumbrada consulta de cincuenta minutos de todos los martes con un psicoterapeuta de Park Avenue, cuando, por casualidad, di con una frase a pie de página que atrajo mi atención tanto como la notificación de un cheque sin fondos.

miércoles, 6 de enero de 2021

Hoolingans


Fuente: DW

 hooligan

Voz ingl.

1. m. Hincha británico de comportamiento violento y agresivo.

Fuente: https://dle.rae.es/hooligan


Así define el diccionario de la Real Academia Española, la palabra Hooligan: como una voz inglesa, y referida exclusivamente al futbol. En realidad, de acuerdo a John  Carlin, en su artículo "Inglaterra País Hooligan", ser o comportarse así,  es the english way  en relación al resto del mundo. Carlin ha filosofado acerca del comportamiento Hooligan de celebridades, como el entrenador Mourinho, del comportamiento Hooligan [y suicida], de los electores ingleses que votaron  a favor del Brexit, y también  acerca del Hooligan político más poderoso e innombrable del mundo. De hecho, incluso existe un quiz hilarante diseñado por Carlin, de acuerdo al cual, éste personaje luce como un cachorrito comparado con Mourinho, en términos de narcicismo; pero el entrenador es menos funesto, ya que por fortuna para el resto de la humanidad, su campo de acción se reduce al futbol.

Por ejemplo, Mourinho en el pasado reciente, antes de un partido de futbol contra un rival difícil, generalmente mataba el chucho* a tiempo, culpando anticipadamente al árbitro, a la prensa, el estado del césped, o a sus propios jugadores. Los Hooligans políticos aplican esta metáfora en las contiendas electorales, es decir aceptaré los resultados sí y solo sí  "Yo" gano. Creo que estas frases las hemos escuchado recientemente, y esta semana hemos visto el trailer de las consecuencias. En Inglaterra y en Europa, nadie en su sano juicio permitiría circular libremente a una horda de Hooligans armados hasta los dientes, mucho menos acercarse a la Cámara de los Lores, al Palacio del Elíseo, o al Palacio del Quirinale. 

Bueno, esta semana hemos comprobado las consecuencias extremas de investir a un Hooligan como jefe de estado, superando en estos términos incluso a "los otros" jefes de estado Hooligans como el premier británico (etcétera), que a la postre ha demostrado una pequeña dosis de realismo tras padecer en carne propia las secuelas de la pandemia y  las aftermaths del Brexit. Pienso que inclusive Mourinho se sentiría superado, o al menos igualado, con aquello de matar el chucho a tiempo y culpar a sus jugadores por perder un partido: Jamás Hollywood se había atrevido a tanto. Los narcisistas suelen decir: Me felicito a mí mismo; pero en casos de extrema necesidad a lo mejor se vale decir: Me perdono a mí mismo  [por enviar mis hordas a la trifulca y quedarme viendo la TV]. 

 

* Salvadoreñismo. Chucho: perro. Ver: Rivas, Pedro Geoffroy. "El Español que hablamos en El Salvador". Dirección General de Publicaciones, 1979.  






 


El Turno del Escriba



El recuerdo más diáfano de mi padre es verlo caminando en la calle que lleva hasta su casa en San Isidro. En los años sesenta y setenta, él andaba y desandaba este camino varias veces al día para ir y regresar hacia y desde la oficina en la que laboraba como Escriba. A esta hora, estábamos pendientes de la sirena que anunciaba las doce en punto, hora del almuerzo. El universo nos daba una pequeña tregua, mi padre almorzaba y escuchaba las noticias entre las doce y la una, y si había tiempo hojeaba  "El Diario de Hoy", el periódico más anticomunista de El Salvador, el cual él distribuía en San Isidro. La única cosa peor que leer El Diario de Hoy, es no tener nada que leer.    

En aquel tiempo y antes, los Escribas tenían buena letra, pero la buena letra no es nada, si no sirve para escribir verdades verdaderas como decía Víctor Jara, a quién por cierto conocí por medio de sus canciones durante uno de esos mediodías escuchando las noticias en la radio de onda corta. Mi padre de haber tenido oportunidad  habría sido historiador, cronista  o al menos periodista. De vez en cuando enviaba notas a El Diario de Hoy y se las publicaban. En una ocasión cubrió un caso de trampa en una casa de juego en Armenia. La nota apareció con su nombre. En otra ocasión, escribió acerca de un caso que causó conmoción en el San Isidro de la primera mitad de los años sesenta. Un recién nacido apareció abandonado en un tubo, sin vida.   

Miguel Cara de Ángel, el más innombrable de los personajes de San Isidro, se aprovechó de esta vocación de mi padre para enviarlo junto a Chente Chávez a observar la última erupción del volcán de Izalco ocurrida en octubre de 1966: "Ya que usted es periodista, lo voy a enviar al Mirador para reportar la erupción......" - dijo Cara de Ángel con sarcasmo. "El Mirador" era una formación rocosa que marcaba el límite de la lava antigua del volcán con los cultivos de café de altura de "La Garroba", una las fincas que se administraba desde San Isidro.   

En realidad, los propósitos de Cara de Ángel no eran tan loables, ya que sin radio, ni otro medio de comunicación, de nada servía tener observadores. La realidad es que ante los ojos del Innombrable, mi padre era demasiado revoltoso,  así que no quería desaprovechar la oportunidad de que el volcán hiciera el trabajo sucio. Mi padre y su desventurado compañero de aventuras se mantuvieron observando la erupción durante varios días con sus noches hasta que el peligro fue más que inminente y huyeron casi a media noche rumbo a la finca "La Garroba".

Mi padre escribió la crónica de esta aventura y la tituló "Tres días en la Hacienda de los Cucufate" y a falta de otro medio, la publicó en la revista de las fiestas patronales de San Isidro del año siguiente. Además de hacer un resumen histórico del volcán, desde que los terrenos en que apareció se encontraban dentro de una hacienda de la familia Cucufate; pasando por el chasco del gobierno de El Salvador, cuando se construyó el Hotel de Montaña del Cerro Verde y el volcán se apagó justo antes de la inauguración. "El volcán no es payaso" - le comentó uno de los lugareños de la finca La Garroba. 

En el epílogo de aquella crónica, mi padre reconocía que a pesar de las malas intenciones, Miguel Cara de Ángel, sin querer le dio la oportunidad única en la vida de observar en primera fila la belleza incomparable del avance de un imponente río de lava desintegrando árboles y pequeñas colinas en cuestión de segundos y por supuesto la sensación que produce la adrenalina cuando uno huye para salvar su vida. A diferencia de Empédocles, el filósofo griego que murió víctima de su misma curiosidad al acercarse demasiado a la lava de un volcán en Sicilia, mi padre tuvo la dicha incomparable de vivir muchos años para contarlo.