sábado, 27 de junio de 2020

Peces de ciudad

No te quiero querer
Como te quiero
Pero
No te quiero querer
Como no te quiero
Querer.


viernes, 26 de junio de 2020

Del Amor en Tiempos del Cólera

Es necesario, y hasta imprescindible contar con un estado de ánimo a prueba de todo para rescatar una historia de Amor provocada por un error clínico, como la historia que merece ser contada tras el paso de una pandemia. Eso es justamente lo que hizo García Márquez,  justamente en la novela por la cual él pensaba que sería recordado. Fermina Daza, la Musa de la historia, muestra los síntomas de haber sido contagiada, y el Doctor Juvenal Urbino, aparece recién llegado de París con su título de La Sorbona.

En este caso, es falsa alarma, no hay contagio. Pero con la no excusa de no perder de vista a la no paciente, el que termina siendo contagiado, en este caso de otro virus incurable, es el pobre Doctor Juvenal Urbino, quien cae rendido ante los bellos pies y bello todo lo demás, de Fermina Daza. Bueno, ese es apenas el comienzo de una historia de amores contrariados, tal como la definió el propio García Márquez, y que al final resulta ser un trío tragicómico.

Así las cosas uno se pregunta: Y de esta pandemia ¿que historias merecerán ser contadas? Con el confinamiento uno solo puede ver a las Musas en los pasillos del sueño, y hasta donde yo entiendo, todavía no es posible que dos personas sueñen el mismo sueño. Y ciertamente, yo he visto a más de una Musa en los pasillos del  sueño a lo largo de esta noventena. Pero mucho me temo que ellas soñaron con otros, que a su vez soñaron con otras.

Alguna vez leí que Kafka mantuvo una relación epistolar tan intensa, que en el pico de la curva, llegó a escribirle varias cartas al día a su Musa, en una época en la que las cartas requerían estampillas y todo lo demás. Con WhatsApp,  Kafka la habría tenido más fácil, y en los  más de noventa  días que llevamos de noventena, seguramente que habría escrito unos diez mil mensajes de texto. Kafka se habría divertido de lo lindo, pero probablemente de tanto en tanto se habría percatado de la existencia de los  monstruos que vociferan las fake-news.

La metamorfosis sería una mini-serie, seguramente Gregorio Samsa en lugar de cucaracha sería político. A lo mejor Samsa despertaría convertido en Putin, o en algo peor. Lo que no sabemos a ciencia cierta es si este acto de transformismo le desagradaría, al fin y al cabo él era un vendedor: "Aquel día salió al mundo exterior, tras largos noventa y pico de días de confinamiento, y lo primero que le llamó la atención fue que los mortales aún no se habían dado cuenta que ya estaban muertos". Quizás así comenzaría Kafka, nada que ver con Amor en Tiempos del Cólera.





domingo, 14 de junio de 2020

A veces es Junio en la memoria

A veces es junio en la memoria, camino de vuelta a casa de mi padre, pasan de las once de la noche, conozco esa calle de memoria, una luz tenue de focos viejos, colocados sobre postes oxidados, reliquias de tiempos pasados, los perros ladran, camino junto a algunos amigos  de adolescencia, regresamos de hacer nada, de pasar el tiempo con Jorge Luis Cuéllar, el trabajador social, escuchando música de época en un tocadiscos de baterías, Let It be, Raindrops keep falling on my head, I'll be there, y ya no me acuerdo. Esa sensación, aquella sensación de caminar distraído bajo la lluvia mansa, es lo más cercano que he llegado a estar de eso que llaman felicidad, o puede que se trate del mal del ólvido, es 1971, es junio, llueve en la noche sobre la calle que conduce a casa de mi padre.....