sábado, 31 de diciembre de 2022

La noche de San Silvestre 2022

Dejaba pasar los minutos escuchando la Radio Clásica de Nueva York, ya faltaban pocos minutos para la media noche en Nueva York y la programación estaba pensada para el coro final de la novena sinfonía iniciara justamente  cuando el reloj indicaba el nuevo año. Desde que escucho dicha radio, siempre es así, la novena de Beethoven es seleccionada por los escuchas de la WQXR como la número uno de entre una lista de más de cien obras clásicas y a menos que surja en mi tiempo un compositor más grande, así seguirá siendo.

En los años anteriores lo malo solía venir después cuando los salvacuacos se dejan ir con toda la pólvora legal o ilegal que tienen a la mano para celebrar el año nuevo. Es cosa de al menos media hora de ruido y humo que pone a prueba el sistema nervioso de humanos y animales. Entonces, como decía al principio, escuchaba resignado la Radio Clásica de Nueva York, sabiendo que una hora más tarde estallaría el pandemonium aquí en Salvacuacolandia.

Y de repente milagro, comenzó a llover cual si nunca hubiera llovido así durante la noche de San Silvestre, un santo bastante renuente a conceder milagros de acuerdo a Michael Ende, pero algo es algo. Ojalá que el milagro sea de tiempo completo y llueva hasta la una, y al menos por esta vez nos salvemos de la insensatez y de los insensatos.