sábado, 27 de abril de 2013

De Olvido

Tania Parada

Silvia Estela Ayala

Manuel  Baires
Manuel Franco

Felix Antonio Ulloa

Felipe Peña
 Roque Dalton
Rafael Arce Zablah


A finales de los años setenta , cayó en mis manos el LP de Serrat "Para Piel de Manzana", el cual incluía un texto escrito originalmente por el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal,  adaptado y musicalizado por Serrat.


Aquí pasaba a pie por estas calles,
sin empleo ni puesto y sin un peso.
Sólo poetas, putas y picados
conocieron sus versos.

Nunca estuvo en el extranjero.
Estuvo preso.
Ahora está muerto.
No tiene ningún monumento...

Pero
recordadle cuando tengáis puentes de concreto,
grandes turbinas, tractores, plateados graneros,
buenos gobiernos.


El texto me vino a la mente la semana pasada, mientras visitaba el  parquecito construido por la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad de El Salvador, en homenaje  a algunos de los universitarios que fueron devorados por la guerra.

Entre los nombres que aparecen en la placa conmemorativa se encuentra nuestro poeta nacional Roque Daltón , también está el nombre  del rector Felix Antonio  Ulloa, Manuel Franco y otros. Personalmente tuve oportunidad de conocer a Tania Parada mientras fue mi alumna en la Escuela de Ingeniería Eléctrica, y a Manuel Baires, a quién conocí en las reuniones de Junta Directiva de la facultad de Ingeniería, de la cual Baires era Secretario hasta el día de su asesinato. También  puedo mencionar que conocí de vista a Silvia Estela Ayala, en los días posteriores al terremoto de 1986

A pesar de que seguramente la placa conmemorativa fue colocada con la mejor de las intenciones, después de visitar el lugar es difícil dejar de  pensar que los nombres de los universitarios muertos en la guerra han caído en el olvido.


2 comentarios:

Unknown dijo...

El terremoto de 1986 marco un cambio en la conciencia de los estudiantes de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura recién había pasado la última toma militar del Campus Universitario y los estudiantes nos sentimos comprometidos a reconstruir nuestro centro de estudios, primero hubo que organizarse en comisiones por escuela (las actuales asociaciones) y luego reorganizar nuestro gremio la SEIAS desde donde desarrollaríamos el esfuerzo de reconstrucción física, lo académico no había sido abandonado y nosotros no permitiríamos que sucediera; sin embargo los esfuerzos resultaron vanos al suceder aquel samaqueón de 10 para las 12; eran días en que los universitarios éramos solidarios con las necesidades del pueblo y del pueblo para con nosotros así que no dudamos en convocar al estudiantado y salir a colaborar con el rescate de las víctimas, de pronto nos habíamos multiplicado y bien habíamos llegado al centenar de estudiantes en acción; así fue la incorporación de Silvia Estela Ayala al movimiento estudiantil que luego de la euforia pos terremoto se sumó a la lucha reivindicativa por el presupuesto e internamente contra los abusos cometidos por algunos docentes, luchar por el manejo cristalino de las finanzas de la Facultad y el engrandecimiento académico; pero la demanda fue cada vez mayor y pronto participo en el movimiento universitario por la búsqueda de una salida negociada al conflicto armado y siempre por un presupuesto justo para la UES, esto le costó la libertad durante la brutal disolución de la marcha estudiantil de septiembre del 88 y al igual que a otros muchos les facilito la toma de decisión para incorporarse a la lucha armada contra una dictadura militar con mascara de democracia. Lastimosamente murió junto a la compañera Delia también estudiante pero de Medicina durante una operación guerrillera el 30 de marzo de 1989 en pleno centro de San Salvador, dicen que al colocar un explosivo se percataron de la llegada casual de una niña al lugar y optaron por retirar el artefacto ya accionado aun a sabiendas de que era cuestión de segundos para el estallido, solo ellas dos murieron; en esa fecha y en ese acto heroico Silvia Estela y Delia pasaron a engrosar la lista de revolucionarios caídos, contaba con 23 años de edad, era bonita, alegre, inteligente y aplicada, era miembro de la Junta Directiva de la SEIAS y por eso años después los estudiantes de Ingeniería y Arquitectura la honraron bautizando con su nombre a la referida asociación gremial.

Unknown dijo...

Por su parte Tania Parada Guirola además de ser la hija del Rector de la UES, Dr. Miguel Ángel Parada era una destacada estudiante de Ingeniería Eléctrica, alegre y algunos podrían llegar a decir que quizás su grupo social dentro de la FIA/UES se reducía a sus compañeros de estudio más cercanos, pero dentro de esa doble vida que las circunstancias de aquella guerra civil nos imponían Tania era miembro de una de las Unidades de Comando más activas y su vida de estudiante se combinó con la del personaje clandestino. Llegado el 11 de noviembre el día de la Ofensiva junto con otros camaradas partió para el sur de San Salvador donde ocuparon posiciones y resistieron al ejercito; no obstante el día no fue para ellos siendo capturados y conducidos al Cuarte El Zapote donde se dice (aunque no sé si el dato sea correcto) que junto a otros compañeros como su propia tía Norma Herrera Guirola, Dagoberto Aguirre (estudiante de periodismo) y otros a los que la historia no recogió sus nombres pero igualmente jóvenes heroicos fueron sometidos a un proceso de fusilamiento característico de la desesperación en que cayó el ejército gubernamental según avanzaba la ofensiva guerrillera.