miércoles, 21 de diciembre de 2011

Midnight in San Isidro

Hace casi 34 años me encontraba con uno de mis amigos de más tiempo, en uno de los tantos rincones mágicos - libres de costo- que tiene reservados San Isidro para los que saben esperar. Era casi media noche y el trío "Los Chíos" ofrecía un recital inigualable, acompañados de un coro de perros aguacateros que anunciaban la llegada de 1978. También anunciaban que el primogénito de mi amigo venía de planeta en planeta, quizás buscando la vida.....

En aquel tiempo quizás escuchábamos dando poco crédito a las historias de Chico Quevedo, relatando lo que se veía a media noche frente a la Ceiba de San Isidro. Ahora, haciendo el mea culpa por no haber prestado la debida atención, y también porque no es cierto que 30 años no son nada, comenzamos a darnos cuenta que a estas alturas de la vida solo recordamos los más terrible, y apenas nos damos cuenta que ya casi olvidamos por completo lo más hermoso, eso que según Silvio nos cuesta la vida.


Algunos escritores se han planteado de manera más o menos ingeniosa la forma de permitir a sus personajes viajar por el tiempo. En "Midnight in Paris", el auto fantasma en el que transitan a través del tiempo Fitzgerald, Hemingway, y otros, es un Peugeot de los años 20, y se aparece en un callejón de París justo después de la última campanada de medianoche... "No hay ciudad igual en todo el mundo..nunca la ha habido. Te imaginas lo alucinante que es esta ciudad bajo la lluvia. Imaginate esta ciudad en los años 20, Paris en los años 20.. bajo la lluvia, con esos pintores y escritores.... " declama Owen Wilson, personificando a Woody Allen.

Con suficiente vino, suficientemente bueno y talvez un poco de lluvia mágica -y salvadas las distancias de que San Isidro no es París, y a pesar de todo es la meca de nuestras nostalgías- a lo mejor valdría la pena esperar las campanadas de media noche en San Isidro en la esquina de la escuela vieja, y a lo mejor Los Chíos repiten el recital...


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