miércoles, 17 de agosto de 2011

La Estrategia de Caín

Hace muchos años que no soñaba con la pesadilla de los años ochenta. Me vi llegando a Sonzacate buscando un taxi para llegar a la casa de mi familia. Pasé de noche por la plaza del pueblo, no se parecía en nada al Sonzacate que yo recordaba, sin embargo yo sabía que estaba allí. Finalmente los pude encontrar refugiados dentro de un vehículo...

Pude hablar brevemente con Santos López -Mamaría, la Mamá Grande para mi familia- o más bien creo recordar que ella me dirigió algunas palabras, contándome algo que en realidad ocurrió en 1981. Herberth -su nieto- me explicó en los pasillos del sueño que yo si podía ir a la casa, que solo ellos corrían peligro. Otro deja vu de 1981.

Desperté confundido, dejando el sueño a medias, sin haber descifrado el mensaje, y atestiguando su fragmentación. Me quedé un rato viendo el techo, y pensé que lo mejor era tomar un trago de agua. Las luces de la sala estaban encendidas. Pero una parcela mía me dice que yo olvidé apagarlas en la noche, que esas cosas cosas siempre tienen una explicación racional.

Por la mañana, los programas de noticias y entrevistas de la televisión -al igual que las semanas anteriores- continuaron con un nuevo capítulo de debates por la solicitud de extradición de un juez español relacionada al caso de los jesuitas. Solo entonces pude atar cabos y comprender la magnitud de la estrategia de Caín.


No hay comentarios: