jueves, 2 de junio de 2016

Otro Día en el Paraíso


https://youtu.be/gxEPV4kolz0

"It's nine o'clock on a saturday,  a regular crowd shuffles in... " cantaba Billy Joel en el estéreo del autobús de la ruta 101-D, justo antes del cruce de la Mascota con la Jerusalén. Billy Joel suena bien en cualquier lado, pero suena mucho mejor en un ambiente en el que la norma es el reggeaton a más de 105 decibelios, o un predicador fanatizado en la radio del autobús amenazando con el viejo cuento de pasarnos por fuego como en Sodoma, o todo el resto del mundo que  sube y te dice que si prefieres que te pidan o que te roben. "To be or not to be",  bonito dilema, verdad.

Por una serie de eventos que nada tiene que ver con tirar un tiro, el 101-D ha hecho tiempo  récord desde Metrocentro hasta donde nos ha alcanzado Billy Joel, haciendo escala en el show de un malabarista  con antorchas en el cruce de la Bernal con la Juan Pablo,  que cada vez que repite su acto escapa de puro milagro de morir quemado,  y apenas tiene tiempo de recoger una nada entre lo que dura el color rojo, y el siguiente verde del semáforo, tiempo que tampoco alcanza para dejar a salvo nuestro remordimiento. Doble dilema existencial para un fotógrafo: la fotografía podría haber valido la pena, pero ya casi oscurece, y estamos en un autobús en San Salvador. Aquí el miedo se puede cortar con tijeras sin filo.

Pero regresando a dónde íbamos cuando comenzó la canción del pianista, llegamos a la Jerusalén, y el motorista por fin tiene chance de quitarse un poco de estrés  metiéndole la pata al acelerador, pero se frena -qué pena por él, y qué alivio por nosotros- hay un par de pasajeros en el parque de Norman. Algo nos dice que todavía no hay que cantar victoria, lucen algo matones, similares en talla a los que se suben antes de navidad, o los jueves y viernes antes de las elecciones. Falsa alarma, hoy no será el día que en que nos asalten. El único lamento del motorista es que el gusto de acelerar ya pasó, llegamos a mi parada de autobús, y Billy Joel justamente acaba de terminar de cantar. Es tan solo un día más aquí en el paraíso.


No hay comentarios: