Alusión

 alusión

Del lat. tardío allusio, -ōnis.

1. f. Acción de aludir.

2. f. Ret. Evocación de alguien o algo no mencionados por medio de una referencia cultural, histórica, mitológica, etc., como en el mentido robador de Europa por el toro.

alusión personal

1. f. En los cuerpos deliberantes, alusión que se dirige a uno de sus individuos, ya nombrándolo, ya refiriéndose a sus hechos, opiniones o doctrinas.

Dice Kapucinski que a principios de los años 50, la primera publicación de Historia de Heródoto, en Polonia, tuvo que esperar hasta que muriera Stalin para ver la luz, ya que los tiranos en su laberinto se sienten aludidos por todo el mundo, incluso por griegos que vivieron hace casi dos mil quinientos años. La alusión no tiene límites, todo el mundo se siente aludido. Por ejemplo los miembros de una poderosa prelatura del Vaticano, se sienten aludidos por Tucidides, quien vivió casi en la misma época que Heródoto. Así hablaba Tucidides: "Para la ciudad que es imperio, todo lo que le conviene es justo". Obviamente, se sienten aludidos todos los que disfrazan sus interes de convicciones. Pero, aquí el pero es bastante grande,  ni Heródoto pudo imaginar a un tirano como Stalin; ni Tucidides pudo vislumbrar que en algún tiempo futuro, los estudiosos de una secta católica super-conservadora, hurgarían en sus escritos para combatirlo; ni Cervantes tampoco pudo imaginar  que ganas no  les faltaron  a los inquisidores de encender las fogatas  cuando leyeron : —Con la iglesia hemos dado, Sancho.—Ya lo veo —respondió Sancho—, y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura".


En tiempos recientes se hablaba de innombrables para aludir a los intocables. Incluso en las historias para niños grandes aparece un Innombrable que todo el mundo sabe como se llama: Voldemort. "Si pronuncias su nombre puede significar o bien que erés muy valiente o demasiado tonto" -dice un personaje de la saga. De eso se trata el doble juego de la alusión: todos sabemos como se llama el innombrable, pero nadie dice su nombre. En eso somos expertos los salvadoreños, todos sabemos el nombre del innombrable Mayor, pero nadie dice su nombre.  Hasta hace unos meses todos sabíamos con claridad el significado de la alusión "Mentiroso Emérito", ahora ya no estamos tan seguros, ya que el título en cuestión fue conferido antes de la era de la Post-Verdad, y las Fake-News.   Saramago probablemente estaría tentado a elegir un nuevo Emérito, y quizas hasta le agregaría Vitalicio: ya sabemos de quién estábamos y de quién estamos hablando. De eso se trata la alusión.