Fourier y los políticos

Para los que estudian ingeniería eléctrica, mecánica, eficiencia energética, y otras disciplinas, Fourier es omnipresente. El par de transformación de Fourier es tan importante, que William Hayt, un autor de un texto de circuitos eléctricos muy leído por estudiantes  en muchos países (incluido El Salvador), colocó un comentario bastante socarrón en una de las tantas ediciones de su best seller "Análisis de Circuitos en Ingeniería"

"Esta relación del par de transformación de Fourier es importante. Debe memorizarse, marcarse con flechas y mantenerse mentalmente en el nivel consciente de aquí a la eternidad. Los futuros vendedores de autos y los políticos pueden olvidarlas".

En la década de 1820, Fourier calculó que un objeto del tamaño de la tierra, a la distancia que se encuentra del sol,  debería ser considerablemente mas frió que lo que el planeta es en realidad.  Fourier concluyó que los gases en la atmósfera funcionan como los cristales en el experimento de Saussure. Esta conclusión puede haber contribuido al uso posterior de la metáfora del efecto invernadero.

En la actualidad, con la importancia creciente del estudio de la eficiencia energética, incluso los estudiantes de arquitectura del MIT (y otras buenas universidades) se ven forzados a estudiar termodinámica y la ecuación de Fourier que permite  modelar el flujo de calor por medio de analogías de circuitos eléctricos.

Paradójicamente, Fourier también fue político. Acompañó a Napoleón durante la expedición de este a Egipto, y entre sus logros destaca como historiador (egiptólogo). Fourier fungió como prefecto del departamento de Isere en Grenoble. En una de sus visitas supervisando el sistema  escolar descubrió a Champollion, el niño prodigio que posteriormente descifraría los jeroglíficos estudiando la piedra de Rosetta, cuya copia impresa fue llevada por Fourier a Francia. Este problema había apasionado en vano a Fourier, y le llevó a pensar que el único lenguaje universal eran las matemáticas.