Imágenes de Torogoces
Torogoz
Imágenes de Talapos
El campus de la UES, se ha convertido, muy a su pesar, en un santuario para estas y otras especies. Hace algunos años, se anunció la iniciativa "Ambientalizando el Currículo" aquí en la UES. Cuando se hizo la presentación pública, yo y otros, asistimos con alguna ilusión, con la esperanza vana de que el tema ambiental se volvería una especie de eje transversal; pero nos advirtieron que la cosa no iba por allí. Todo terminó en la creación de un espacio burocrático que contiene la palabra "Ambiental" o "Ambiente" en el escritorio correspondiente. El habitat de Talapos y Torogoces, son las barrancas y paredones con bastante humedad. El edificio de la Escuela de Ingeniería Eléctrica se comunica con el resto de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura por medio de un paredón, bastante adecuado para estas especies. Este paredón es una especie de micro-santuario para los Torogoces en el lado norte de la EIE. Cualquier campus en el mundo, se vanagloriaría de servir de santuario al ave nacional. Pero en la UES no es así..
Contaminación en habitat de Torogoces en campus UES
Contaminación en habitat de Torogoces en campus UES
Contaminación en habitat de Torogoces en campus UES
Ambiente usado para nidos de Torogoces
Ambiente usado para nidos de Torogoces
Ambiente usado para nidos de Torogoces
Este espacio, que bien podría ser conservado y protegido como lo qué es: un micro-santuario para Torogoces, se ha convertido casi en un botadero de basura. Las fotografías muestran el paredón del costado norte de la EIE. La presencia de desechos plásticos (botellas y bolsas utilizadas para agua), es muy común. Este es un problema de responsabilidad compartida; sin embargo el llamado "Síndrome de las Ventanas Rotas" de Zimbardo, queda en este caso cómo anillo al dedo. El estudiante típico UES, se encuentra desde el primer día en que entra en contacto con la institución, con la encarnación del síndrome de Zimbardo. Cuando el aspirante de nuevo ingreso llega al campus, observa no solamente ventanas rotas, sino que también basura y otras formas de desorden institucional. En consecuencia, el nuevo estudiante, se suma como una voz más en el coro del caos (a veces como solista).