Paris: Y ahora señor, ¿qué contestas a mi petición?
Capuleto: No haré más que repetir lo que he dicho. Mi niña es una extraña en el mundo, aún no tiene 14 años. Deja que otros dos veranos se extingan es su esplendor antes que digamos que está lista para el matrimonio.
Paris: Otra más jóvenes que ella son ya felices madres.
Capuleto: Pues, ¡También se marchitan demasiado pronto las que se casan tan jóven!
La otra imagen que quedó registrada en mi memoria no volátil. -por culpa de Zeffirelli- es aquella frase que adaptada al siglo XX suena más a García Márquez que a Shakespeare, en la que se resume la filosofía popular en relación a las niñas que en el proceso de aprender a caminar se caen de bruces:
"Sí, ¿te caes hacía adelante? Cuando seas más grande darás de espalda.
"Sí, ¿te caes hacía adelante? Cuando seas más grande darás de espalda.