jueves, 5 de noviembre de 2015

Azacuanes





Mi  padre solía decir que los cuches nunca se enteran de lo que sucede en los cielos porque tienen la mirada clavada en el suelo, y como ejemplo clásico citaba el paso de los azacunanes sobre nuestros cielos. Muy pocos salvadoreños se dan por enterados del paso de los azacunanes porlos cielos salvadoreños. Este hecho dice bastante acerca de nuestra idiosincrasia.

El hecho es que los azacuanes ya comenzaron su tránsito sobre nuestros cielos. Este día 5 de noviembre, yo podría declarar ante un notario que los vi pasar sobre el espacio aéreo de la UES a las 15:35 hora de El Salvador, y que a casi todo el mundo le importaba un comino. Como prueba, muestro estas pocas fotografías, que pudieron ser más, pero que yo de una manera un poco irracional deje ir por el drenaje debido a que salí corriendo para avisarle a Posada, uno de los contados amigos que tengo en este lugar.

Esta situación me hizo recordar un cuento que nunca escribí, en el que la trama giraba alrededor de las complicaciones causadas por el funcionamiento anómalo del campo magnético de la tierra. Bueno, hacía falta un súper héroe para ir a reparar el campo magnético de la tierra. Una complicación no tan pequeña de esta anomalía es que casi todos  los pájaros magnéticos -los azacuanes son pájaros magnéticos- se habían quedado varados en esta franja minúscula que es Centro América. Creyó que el norte era el sur, se equivocaba -dice el poema de Alberti.

Con mi limitada imaginación no se me ocurrió nada mejor que enviar a Shrek, con la pequeña complicación de que en lugar de partir de su asqueroso pantano, en esta ocasión, debía partir de El Salvador. Para no ser acusado injustamente de ocultar información, debo confesar, que el verdadero Shrek en realidad es un docente de la EIE. Ciertamente entiende mucho de campos magnéticos, pero  tiene algunos no tan pequeños  problemas para entender a la novia de Shrek, pero esa es otra historia.

Otra no tan pequeña complicación, es que nuestro súper héroe no tiene una visa otorgada por el imperio,  y bueno, a ningún aspirante a competir con los hermanos Grim se le ocurriría alejar el polo norte de norte América. Y ya podemos imaginarnos a Shrek viajando de manera ilegal rumbo hacia el polo norte, o wherever se encuentre el polo norte magnético. Con el agravante, de que Shrek es un ciudadano vulgar y silvestre de la municipalidad de Mejicanos. Casi el paradigma del poema de amor de Roque Dalton.

Por último, debo añadir que en una ocasión nuestro súper héroe me rescató de las huestes de una ministra de economía, quién durante una tertulia del IEEE, aparentemente se enfadó levemente por mis críticas a la no tan sensata idea, presentada  por ella, de complicar más la vida de la SIGET, sumádole la responsabilidad de la gestión de los hidrocarburos. POr suerte para todos, esa lamentable idea no fue llevada a la práctica. Nuestro súper héroe me rescató de aquel antro, colocándose previamente su relój de Shrek....