viernes, 6 de febrero de 2015

Los Otros

Esta semana hemos sido testigos de como se escribe la historia, lo hemos visto en directo y en alta definición. Sin embargo, para muchos la declaración del Papa tan solo oficializa lo que Nosotros ya sabíamos desde hace 35 años. El bueno de Facundo Cabral solía contar en sus recitales un diálogo de San Francisco de Asís con el Papa de su tiempo: ¿Que haces aquí dentro, si los pobres están allá afuera?

Desde los tiempos de San Francisco pasando por los tiempos de Monseñor hasta el día de hoy, el voto de pobreza ha sido causa de incomodidad en algunos círculos de poder dentro del Vaticano. Pero aunque nuestra historia no habla de ese tema, no es casualidad que el Papa actual haya decidido llamarse Francisco.

Ignacio Ellacuria escribió: "Con Monseñor Romero Dios pasó por El Salvador". Eso también ya lo sabíamos. Monseñor era un hombre bueno, si ha habido alguien bueno en este lugar (perdón por tomar prestadas estas palabras de Charly García). Para Nosotros, este lugar se refiere a El Salvador. Y si con eso no se llega a Santo, entonces pienso que ya sería hora de borrar a algunos de esa lista. Comenzando por algunos muy recientes.

En realidad lo que nos tiene aquí es la vida de los otros, algunos de los cuales fueron sorprendidos por la declaración papal y se vieron forzados a reciclar el casete un poco precipitadamente. De todas maneras hay que reconocer que algunos no tienen nada que envidiar al camaleón. De repente inclusive  el mas rabioso de los detractores de la figura de Monseñor, prefirió guardar un silencio más  que prudente, ya que si bien en el pasado efímero, anclado en los así llamados "principios y valores" pudo soportar toda la corriente en contra en nombre del nacionalismo, esta vez se trata de un sunami para el cual no hay anclas, ni principios, ni valores que valgan.

Que los políticos se reciclan tampoco es gran novedad. A nadie debería extrañar que el día de la beatificación acudan todos a la plaza del Salvador del Mundo para salir en la foto, incluyendo los que hasta hace muy poco todavía lanzaban de todo contra la figura de Monseñor.

En una entrevista reciente, decía Menotti que una de las enseñanzas fundamentales que recibió de su padre fue la importancia de reconocer en cada situación quienes son los buenos, y quienes son los malos. Y como muchas veces, aquellos que pensábamos que eran los buenos, al final terminan siendo otra cosa.

El Salvador es sin duda una sociedad muy dividida, y a muchos nos educaron no solo para esforzarnos en identificar al bueno y al malo; sino que en la mayoría de casos el chip (que nos instalaban) ya venía programado. El cuento es bien sencillo: como decirles a los tuyos -a esta altura del partido- que Monseñor Romero es el bueno, ya que si la historia va en esa dirección, Voldemort dentro de poco dejará de ser Innombrable.