Para Sara
jueves, 14 de febrero de 2013
lunes, 11 de febrero de 2013
La ''profezia'' di Nanni Moretti
"Chiedo perdono al Signore per quello che sto por fare... Ho capito di non essere in grado di sostenere il ruolo che mi è stato affidato" Queste le parole pronunciate da Michel Piccoli ne panni del Pontifice, in una sequenza del film "Habemus Papam" (2011) Storia di assoluta fantasia scritta e girata dal regista romano: ma anche adesso, alla luce della inaspettata decisione di Benedetto XVI, acquitsa una straordinaria attualità. Haga click aquí para ver la noticia original en el diario italiano Repubblica.
"Pido perdón al señor por aquello que estoy a punto de hacer... He comprendido de no tener la capacidad de sostener el rol que me ha sido confiado". Estas las palabras pronunciadas por Michel Piccoli en el papel del Pontífice, en una secuencia del film "Habemus Papam" (2011). Historia de absoluta fantasía escrita y dirigida por el director romano [Nanni Moretti]: la cual ahora, a la luz de la "inesperada" decisión de Benedicto XVI, cobra una extraordinaria actualidad.
viernes, 8 de febrero de 2013
No es lo mismo ser buen ladrón que ladrón bueno
Desde la versión bíblica original del buen ladrón, las historias en que aparece otro buen ladrón no son tan frecuentes, pero esta semana pudimos seguir por internet la noticia de un ladrón de autos, el cual inadvertidamente robó un auto dentro del cual se encontraba una bebé de 7 meses de edad.
Contra todo pronóstico, el ladrón [muy asustado] llamó a la policía reportando el hallazgo y el sitio en el que había abandonado el auto. Una comentarista de las noticias que se pueden seguir en Yahoo se refirió al gesto del buen ladrón como "casi honesto".
Contra todo pronóstico, el ladrón [muy asustado] llamó a la policía reportando el hallazgo y el sitio en el que había abandonado el auto. Una comentarista de las noticias que se pueden seguir en Yahoo se refirió al gesto del buen ladrón como "casi honesto".
En el ámbito de la política no es lo mismo ser buen ladrón que ladrón bueno. Hace casi 30 años en un inusual ataque de sinceridad, el entonces diputado Guevara Lacayo declaró: "he robado pero jamás he matado..". Ahora se le recuerda principalmente por dicha frase, un pecado capital en política, ya que como dicen algunos practicantes del evangelio: "lo malo no es pecar, sino que los demás se den cuenta". Los que no vivieron esa época, probablemente no entienden del todo el contexto de la declaración de Guevara Lacayo apuntando su dedo acusador a otros diputados que [según él] sí habían matado.
El caso Guevara Lacayo ya dejó bastante claro que al menos en El Salvador, la historia [y también la justicia] perdonan con más facilidad a los que matan que a los que "confiesan" haber robado: por lo tanto no hay que hacerse grandes esperanzas de que algunos ex-presidentes (de lo que sea) nos muestren los estados de sus cuentas en los Bancos Suizos o de las Islas Cayman. Para muchos el pobre Guevara Lacayo ya ni tan siquiera necesita quebrarse la cabeza pensando en su epitafio. Él mismo lo acuñó hace casi treinta años.
El caso Guevara Lacayo ya dejó bastante claro que al menos en El Salvador, la historia [y también la justicia] perdonan con más facilidad a los que matan que a los que "confiesan" haber robado: por lo tanto no hay que hacerse grandes esperanzas de que algunos ex-presidentes (de lo que sea) nos muestren los estados de sus cuentas en los Bancos Suizos o de las Islas Cayman. Para muchos el pobre Guevara Lacayo ya ni tan siquiera necesita quebrarse la cabeza pensando en su epitafio. Él mismo lo acuñó hace casi treinta años.
miércoles, 6 de febrero de 2013
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