viernes, 25 de enero de 2013

ALICIA A TRAVES DEL ESPEJO


Como tú sabes, un Peón  puede avanzar dos casillas en la primera jugada, así que debes pasar muy deprisa por la Tercera Casilla (¡mejor que tomes el tren!) para llegar sin problemas hasta la Cuarta Casilla. Allí te encontrarás a los señores Tweedlee Dee y Tweedlee Dum. En la Quinta Casilla no hay más que agua y la Sexta pertenece a Humpty Dumpty…
LA REINA BLANCA

-Verás- trató de explicarle Alicia, que todavía resoplaba al hablar-. En mi país cuando se corre un rato en una determinada dirección, se suele llegar a alguna parte.

- Debe ser un país muy lento exclamó la Reina-. Aquí tienes que correr a toda velocidad para poder permanecer en el mismo lugar. Y si quieres llegar a otro…., ¡entonces debes correr el doble¡



*****
- ¡Sé muy bien lo que estás pensando!- le dijo Tweedlee Dum-. Pero te equivocas…..¡Y sanseacabó!
-O por el  contrario –continuó diciendo  Tweedlee Dee-, si fuera así, podría muy bien serlo, y que duda cabe de que, si fue así, entonces lo habría sido…., pero como resulta que no es así, pues no lo es…¡Eso es pura lógica!

-¡Cállense! ¡Despertarán al Rey, si hacen tanto ruido!


-¡Eso es imposible! –exclamó Tweedlee Dum -. ¿Cómo quieres despertar al Rey, si tú no eres más que  parte de su sueño? ¡De sobra sabes que no eres real!
-¡Pues claro que soy real! –repetía la pobre Alicia, derramando abundantes lágrimas.
-¡Por más que llores, no te convertirás en un ser real! – le advirtió Twedlee Deee -. ¡No hay, por tanto, razón alguna para llorar!
-Si yo no fuera real –dijo Alicia, que no sabía muy bien si reír o llorar ante aquella situación tan absurda-,  entonces yo no sería capaz de llorar…
-Supongo que pensarás -le dijo Tweedlee Dee con gran sarcasmo- que esas lágrimas  tuyas son reales… ¡Las únicas lágrimas reales son las del Rey, cuando derrama sus lágrimas reales!

-Se me está haciendo tarde y debería salir del bosque antes de que oscurezca-dijo Alicia-…¿Creen que va a llover?

Tweedlee Dee sacó un gran paraguas, se metió debajo junto con su hermano y, mirando hacia arriba dijo:

-No, no lo creo…, al menos aquí debajo no creo que llueva…¡de ninguna manera!
-Pero puede llover fuera, ¿no es así? –quiso saber Alicia.
-Puede si se le antoja –dijo Tweedlee Dee-. Pero eso a nosotros ni nos va ni nos viene, sino… ¡todo lo contrario!

-¿Con quien tengo el gusto de hablar? –dijo Alicia-. ¿Acaso es la Reina blanca la que han visto mis ojos?
-No creo -dijo la Reina blanca -. Yo me visto sola.
-¿Da su  majestad el visto bueno para que me dirija a su persona?
-¡Ni bueno, ni malo! –respondió, quejosa, la Reina-. ¡Yo me visto como quiero y tú no tienes nada que decir!¡Llevo dos horas vistiéndome, si te parece poco!


-…Creo que lo que le hace falta es una buena doncella.
-Dos peniques a la semana y mermelada en días alternos –le dijo la Reina-. ¡El puesto es tuyo!
-¡Pero si no busco empleo! –le contestó riendo Alicia-. Y además ¡no me gusta la mermelada!
-¡Es de la mejor calidad! –le aseguró la Reina.
-Bueno, en todo caso hoy no me apetece.
-Hoy no podrías tomarla, aunque te apeteciera –le dijo la Reina-.  El reglamento lo dice muy claro: mermelada ayer o mermelada mañana…, pero nunca hoy.
-¡Pero tendrá que llegar un día que sea hoy!  -objetó Alicia.
-¡Te equivocas –le dijo la Reina-. La mermelada se toma en días alternos, y ¡está claro que los días alternos de hoy son ayer y mañana!

-¡Ya veo que usted todo lo arregla pensando!
-¡Pues claro que sí! –dijo la Reina-. ¡O lloras o piensas: no se pueden hacer dos cosas a la vez! Yo prefiero pensar…Vamos a ver, pensemos en tu edad… ¿Cuantos años tienes?
-Tengo exactamente siete años y medio.
-Sobra lo de “exactamente” –contestó la Reina-. Para ser “exactos” hay que hablar con exactitud… Yo, por ejemplo, tengo ciento un años, cinco meses y un día.

***
-¡Siete años y medio! –repetía Humpty Dumpty, cavilando. ¡Una edad muy difícil, sin duda! Si me hubieras pedido mi consejo, te habría dicho: “¡Quédate en los siete!”… ¡pero ahora ya es demasiado tarde!
-¡No acostumbro a pedir consejo sobre mi edad! –dijo Alicia, indignada-.
-¡Será porque tienes demasiado orgullo!
-¡No es cuestión de orgullo! –protestó la niña, todavía más indignada-. ¿No se da usted cuenta de que uno no puede evitar crecer y hacerse mayor?
-Uno no puede –dijo Humpty Dumpty-. ¡Pero dos quizás sí!


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-…Como iba diciendo, el resultado parece correcto, aunque  no tengo tiempo de revisarlo a fondo…Y viene a demostrar que hay trescientos sesenta y cuatro días al año en los que uno puede recibir un regalo de cumpledías…
-¡Eso es verdad! –admitió Alicia.
-Y en cambio, ¡uno solo para regalo de cumpleaños! Así que ya ves… ¡te has cubierto de gloria!
-No sé qué significa eso de cubrirse de gloria –repuso Alicia.
-¡No me extraña! -dijo Humpty Dumpty, sonriendo despectivamente-. ¡No lo entenderás hasta que te lo explique! Quiero decir que tu argumento a favor de los cumpleaños es falso y que, por tanto te has cubierto de … ¡basura¡
-¡Pero eso es lo contrario de gloria! –objetó Alicia.
-Cuando yo empleo una palabra- dijo Humpty Dumpty en tono desdeñoso -, significa lo que yo quiero que signfique…¡ni más ni menos!.

*****
-¿Sabes sumar? –se interesó la Reina blanca-. Vamos a ver: ¿Cuánto es uno y uno y uno y uno y uno y uno y uno  y uno y uno y uno?
-¡No lo sé! –dijo Alicia-. ¡He perdido la cuenta!
-¡Pues a ver si la encuentras! –dijo la Reina roja-. ¿Sabes restar? ¡Resta nueve de ocho!
-No se puede restar nueve de ocho… ¡Eso es imposible! –respondió Alicia-. Pero en cambio…
-Tampoco sabe restar –dijo al Reina blanca-. ¿Sabes dividir? Vamos a ver ¿Cómo se divide una barra de pan?
-Pues no sé … -comenzó Alicia.
-¡Con un cuchillo! –exclamó la Reina roja.
-¿Y cual es el resultado de esa división?  -preguntó de nuevo la Reina blanca.
-Supongo que… -trató de decir Alicia.
-¡Un bocadillo de pan con mantequilla! –exclamó la Reina roja-. ¡Eso lo saben hasta los niños de pecho!  Probemos de nuevo con las restas…Si le quitas un hueso a perro, ¿Qué queda?
-No quedaría nada –contestó Alicia, después de pensárselo-, El hueso no queda, porque me lo llevo yo; el perro no queda, porque se iría tras de mí; y yo tampoco quedaría.
-Te equivocas como siempre –le dijo la Reina roja-, quedaría la paciencia del perro.












sábado, 5 de enero de 2013

5 Enero




























José Doroteo López (1914-2008).



martes, 1 de enero de 2013

CALENDARIO 2013 SAN ISIDRO















Todos los años son especiales, 2013 también lo es. Se cumplen 5 años desde la partida de mi padre, y en poco más de un año se cumple el centenario de su nacimiento. Otros amigos queridos como Marisela ya no están. 

También nuestra gratitud para todos los héroes anónimos de San Isidro entre quienes puedo mencionar a Don Chico Cortéz a quien cariñosamente llamábamos "Mapachín", a Don Amadeo quien aparece limpiando la chimenea del ingenio, y  otros que también aparecen en estas imágenes. 
                                                  

Las imágenes se pueden usar a condición de mencionar  la fuente y no usar para fines comerciales.