miércoles, 14 de enero de 2009

El turno del Ofendido

Dice Ernesto Cardenal que desde los tiempos de Orfeo, la misión del poeta es hablar por los que ya no tienen voz. Roque Dalton no pudo haber encarnado mejor esa misión como poeta. Su poema "El Turno del Ofendido" es un golpe directo a la conciencia de la humanidad. Roque mismo, todavía espera su turno, y sus verdugos también. El título en sí es profético, ya que de alguna manera nos permite interpretar mejor algunos fenómenos de la realidad de estos días. La decisión de la justicia española, de admitir el caso de la masacre de los sacerdotes Jesuitas presentado por la Asociación Pro Derechos Humanos de España en contra de los militares salvadoreños, nos permite vislumbrar que de alguna manera ha llegado el turno de Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno y Joaquín López. De igual manera, los días en que los ofensores podían hacerse pasar por gente decente parecen haber superado la fecha de vencimiento.


Me habeís golpeado azotando

la cruel mano en el rostro

(desnudo y casto

como una flor donde amanece

la primavera)

Me habeís encarcelado aún más

con vuestros ojos iracundos

muriéndose de frio mi corazón

bajo el torrente del odio

Habeís despreciado mi amor

os reísteis de su pequeño regalo ruboroso

sin querer entender los laberintos

de mi ternura

Ahora es la hora de mi turno

el turno del ofendido por años silencioso

a pesar de los gritos

Callad

callad

Oíd.

lunes, 5 de enero de 2009

Una canción de Pedro Guerra para este Día

Dios es el título de una canción que Pedro Guerra escribió en 2004. Seguramente que en el 2009, tras contemplar el horror perpetrado por los llamados hijos de Dios en la franja de Gaza, la canción habría tenido una o varias estrofas adicionales, o el tono habría cambiado. Dios, en este momento no se encuentra disponible, y ha cerrado los ojos y los oidos para no sentir el dolor de los niños palestinos masacrados.

Si pudiera enviar un mensaje a mi Padre en este día, a un año de su partida, le haría un recuento de lo más importante que ha ocurrido en el mundo. No sería honesto ocultarle el genocidio que continúa en este momento en Gaza. Pero también le daría un par de noticias menos malas. La primera es que un hombre de raza negra ha sido elegido presidente de EE.UU., esta es una noticia esperanzadora, pero hay que ser realistas, los romanos también eligieron a un negro como emperador. Además, en nuestro país por vez primera desde los fraudes electorales de 1972 y 1977, la oposición tiene posibilidad real de ganar una elección presidencial. Sin embargo, el cinismo de la derecha, combinado con la torpeza de la izquierda, bien pueden hacer que del plato a la boca....

Por último, pero no lo menos inportante: tu hija está ganando la batalla contra su enfermedad. Así es como está el mundo, Querido Padre.


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Dios

Alguien lo vio
en el bolsillo de la nigeriana
que embarazada
atravesó el estrecho.

Alguien lo vio
buscando un hueco entre los refugiados
que en Ingushetia
son como deshechos.

Vela por nosotros
y por nosotras, vela.
Muchas y muchos
creen que existe
y, justo
y generoso,
vela por nosotras
y por nosotros,
dicen que vela.

Alguien lo vio
en la mirada del muchacho negro
que lleva al hombro
un arma de combate.

Alguien lo vio
en los burdeles sucios de Manila
junto a la niña
que vendió su padre.

Y es que somos iguales.
Todas y todos, sí,
somos iguales
ante sus ojos.

Alguien lo vio
entre los huesos de las mexicanas,
desperdigados
por todo el desierto.

Alguien lo vio
cuando el sicario se guardó el revolver
y entre los coches
descansaba el muerto.
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Estas podrían ser las estrofas adicionales para la versión 2009

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...Pero nadie lo vió
entre el llanto de los niños palestinos
ni en la mirada del soldado
ni en los pasillos de los hospitales
ni en las ruinas de Gaza

nadie lo vió
entre los que murieron orando
en el autobus en medio de la inundación
San Salvador julio tres

el llanto de los débiles
los ruegos de los desesperados
se perdieron para siempre
buscando una línea que no tiene conexiones
ni en Gaza, ni en San Salvador.