martes, 2 de diciembre de 2008

Hacer lo Correcto en El Salvador

Cuando tenemos la oportunidad de explorar la vida de hombres y mujeres que dejaron su huella en la historia, uno de los elementos comunes es que, en algún momento, la realidad les cayó como balde agua fría, descubrieron algo que obviamente no estaba bien, y decidieron hacer algo al respecto. Esto es válido para un menú de personajes tan variado que va desde Siddhartha Gautama, hasta Ernesto Guevara, pasando por Gandhi, y otros menos conocidos como mi padre.

Hace algunas semanas, una niña fue atropellada en El Salvador, el automovilista huyó del lugar de los hechos. Un odontólogo que conocía a la niña decidió hacer algo al respecto, y esa decisión le costó la vida. La moraleja de esta historia es terrible, especialmente para nuestros jovenes: "Hacer lo correcto en el Salvador puede ser sumamente peligroso". En esta y otras historias similares que terminan de manera trágica en El Salvador, casi siempre hay armas de fuego de por medio. El cuento que que las armas legales sirven para proteger a las personas honradas y decentes, es dificil de vender en la mayoría de circunstancias que rodean las aproximadamante diez muertes violentas que todavía ocurren diariamente en nuestro país. Con casi seis millones de habitantes, y aproximadamente medio millón de armas circulando en nuestro país, uno no puede menos que preocuparse al escuchar discursos recurrentes de políticos conservadores que recuerdan el cinismo del personaje principal del film "El Señor de la Guerra", reflexionado acerca del hecho de que hay un arma por cada diez personas en el mundo: "el verdadero problema es armar a los otros nueve"- repite Yuri Orlov, el personaje encarnado por Nicolas Cage..